La nostalgia nos está jugando una pasada fuerte este año, y no lo digo solo por las reediciones de juegos que marcaron época. Uno de los que volvió con todo fue The Elder Scrolls IV: Oblivion, ahora en versión remasterizada como parte del paquete The Elder Scrolls: Legends – Battlespire Collection, y sí... viene pesadito.
El clásico de 2006 pesaba apenas 4.6 GB, una nada para lo que estamos acostumbrados hoy. Pero la versión remasterizada llega con 119 GB. Sí, leíste bien: 2600% más que el original. ¿La razón? Nuevas texturas en alta definición, iluminación mejorada, modelos más detallados y todos los DLC incluidos.
A pesar de que algunos fans se quejaron de que los cambios no son tan impactantes visualmente como esperaban, Oblivion Remastered está siendo un éxito en Steam y otras plataformas de PC. Muchos lo están eligiendo por primera vez y otros, como yo, simplemente necesitábamos una excusa para volver a perder horas recorriendo Cyrodiil.
Es cierto que hay aspectos que podrían estar más pulidos, sobre todo para los que veníamos con las expectativas bien arriba. Pero como jugador, ver cómo reviven estos mundos que marcaron nuestra historia gamer tiene algo especial. Y si encima suma nuevos jugadores a la saga, mejor todavía.
¿Lo jugaron en su momento? ¿Van a volver a darle una oportunidad ahora?