Cod | #188906 |
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MARCAS | Microsoft XBOX |
Stock | DISPONIBLE |
Xbox Series X será la consola más potente que ha existido nunca, con sus 12 teraflops de potencia bruta. Con una CPU Zen 2 de AMD de 8 núcleos a 3.8 GHz se produce un enorme salto respecto a la anterior generación, que fue muy criticada por sus procesadores más bien modestos. Y esto unido a una gráfica potentísima, una gran cantidad de memoria RAM y al nuevo almacenamiento SSD, que mejorará los tiempos de carga, entre otras ventajas, harán de la nueva consola de Microsoft un hardware de referencia en los próximos años.
XBOX SERIES X | XBOX SERIES S | |
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Procesador (CPU) | 8 núcleos a 3.8 GHz (3.66 GHz con SMT) Custom Zen 2 | 8 núcleos a 3.6 GHz (3.4 GHz con SMT) Custom Zen 2 |
Gráfica (GPU) | 52 CUs a 1,825 GHz Custom RDNA 2 | 20 CUs a 1,565 GHz Custom RDNA 2 |
Potencia GPU | 12,15 teraflops | 4 teraflops |
Memoria RAM | 16 GB GDDR6 | 10 GB GDDR6 |
Ancho de banda de la memoria | 10 GB a 560 GB/s, 6GB a 336 GB/s | 8 GB a 224 GB/s, 2 GB a 56 GB/s |
Objetivo de rendimiento | 4K, 60fps, hasta 120fps | 1440p, 60fps, hasta 120 fps |
Almacenamiento interno | 1 TB PCIe GEn 4 NVME SSD | 512 GB PCIe GEn 4 NVME SSD |
Expansión de almacenamiento interno | 1 TB Expansion Card | 1 TB Expansion Card |
Soporte para unidades HDD externas | USB 3.2 | USB 3.2 |
Rendimiento I/O | 2.4 GB/s (sin comprimir), 4.8 GB/s (comprimido) | 2.4 GB/s (sin comprimir), 4.8 GB/s (comprimido) |
Lector de discos | 4K UHD Blu-Ray | No tiene |
Salida de vídeo | HDMI 2.1 | HDMI 2.1 |
Dimensiones | 301mm x 151mm x 151mm | 275mm x 151mm x 63,5mm |
Precio | 499 euros | 299 euros |
El mando que incluirá Xbox Series X no es ninguna revolución sobre el mando de Xbox One, pero sí es una mejora. La novedad más visible está en el centro del pad: se ha añadido un botón Share para hacer capturas de pantalla y obtener fragmentos de vídeo para compartirlos en redes sociales o guardarlos en la consola.
El nuevo mando también será más cómodo para todo tipo de jugadores gracias a unos acabados más redondeados y una leve reducción de tamaño, haciendo que todos los botones del pad sean fácilmente accesibles tanto para usuarios con manos grandes como por niños. Microsoft ha optado por un acabado negro mate en la superficie del mando, pero el plástico tendrá textura de agarre en los cuernos, los gatillos inferiores y los joystick.
La cruceta, que seguirá colocada en el mismo lugar que en anteriores mandos, se ha modificado inspirándose en el Elite Controller 2 de la marca. No podrá cambiarse, como ocurre en el pad premium, pero añade direcciones diagonales al D-Pad a la vez que abunda en la precisión que aporta la cruceta estándar de Xbox One. En esta ocasión la marca ha abandonado las pilas: el mando se cargará a través de una conexión USB-C.
Pero donde más ha cambiado el mando es en su interior. Gracias a la tecnología Bluetooth de baja energía (BTLE) emparejarlo con otras Xbox (es compatible con Xbox One), ordenadores y teléfonos móviles es más rápido, sencillo y consume menos energía. El pad también tendrá una latencia menor que el anterior mando gracias a las mejoras de entrada dinámica de latencia (DLI) que ha realizado Microsoft, teniendo en cuenta tanto la conexión del mando con la consola, como de esta con la televisión.
Todos los accesorios que pueden utilizarse con el pad de Xbox One pueden usarse en este, ya que tiene los mismos puertos inferiores. El Chatpad, los auriculares y cualquier otro dispositivo que tengan consigo los usuarios de Xbox podrán llevárselos a la próxima generación.
Microsoft apostó de lleno a mediados de la presente generación por la retrocompatibilidad, haciendo que miles de juegos de Xbox y Xbox 360 funcionen en Xbox One. Todos los juegos que funcionan en Xbox One funcionarán en Xbox Series X, pero la funcionalidad irá más allá: mientras que la retrocompatibilidad de Xbox One funcionaba por software en la nueva consola funcionará por hardware; será similar a cuando ejecutamos un juego antiguo en un PC moderno. Si en Xbox One X hemos visto cosas como el primer Red Dead Redemption a 4K, en Xbox Series X podremos ver todos los juegos de Xbox One con todo tipo de mejoras, como mejor resolución, framerate o menores tiempos de carga.
Xbox Series X añadirá HDR a todos los videojuegos a través de un algoritmo desarrollado por Microsoft. Los juegos que se lanzaron sin tener en cuenta esta tecnología, como Halo 5, ahora podrán usarla. Incluso títulos de hace muchos años, como el Fuzion Frenzy original, tienen HDR y una mejora en la resolución sin necesidad de que sus creadores originales publiquen parche alguno.
A ello hay que sumar la Entrega inteligente (Smart Delivery, en inglés). Los usuarios de Xbox One que tengan un juego de esa consola en formato físico o digital que también se publique en Xbox Series X, recibirán gratis un parche para transformarlo en la versión de nueva generación. Esto se hará con todos los juegos de Microsoft Game Studios que se publiquen a partir de su lanzamiento y también con otros títulos anteriores.